VIÑEDOS
PIO DEL
RAMO

Nuestro viñedo y nuestra especial climatología

Pío del Ramo cultiva una selección de hectáreas situadas en los mejores páramos del altiplano, donde cuida con esmero desde el origen hasta la recolección de las cepas.

La bodega cuenta con numerosas parcelas de viñedos, cuidadosamente cultivados y localizados en tierras calizas (las mejores para producción de calidad dada a la concentración que producen) de las localidades de Jumilla, Ontur, Albatana y Chinchilla.

EL CLIMA
Y TERRUÑO

Nuestros viñedos disfrutan de un clima continental; suavizado en parte por el Mediterráneo, al este; y endurecido por la meseta de La Mancha, al oeste.

Podríamos decir que es un clima árido y de pocas lluvias (con 300 litros por metro cuadrado al año), con veranos muy cálidos (se sobrepasan los 40º) e inviernos fríos (el termómetro desciendo por debajo de 0º con facilidad).

En este clima de extremos es donde, en contra de lo que pudiera parecer, tiene lugar la génesis de lo que se convertirá en unos grandes vinos. La razón es que este clima facilita un crecimiento sano, tanto de la planta como del fruto. La ausencia de humedad hace posible que los tratamientos sean los mínimos, ya que la podredumbre no aparece en medio de esta sequedad.

Gracias a estas condiciones, se consiguen unos vinos más ecológicos y sanos.

La calidad de los vinos empieza por la tierra en la que la cepa produce sus frutos. Es el llamado «terroir», esa combinación perfecta entre suelo, clima, localización y orientación de los viñedos.

En nuestro caso, estas características están bien patentes. Los suelos de toda la zona son pardos o pardo-calizos, con buena capacidad hídrica y mediana permeabilidad, lo que hace que las cepas puedan sobrevivir en condiciones de estrés hídrico prolongado. Son pobres en materia orgánica, de pH alto y baja salinidad. Su textura franca y franco-arenosa le confiere una buena aireación.

Pío del Ramo-059-2018 JZ PEQ-min